El modelo de agricultura regenerativa busca recuperar la salud del suelo, aumentar la biodiversidad y mejorar los ecosistemas. El cerdo ibérico, por sus caracterÃsticas y su estrecha relación con la dehesa, se ha convertido en un gran aliado de este sistema sostenible.
Un animal en armonÃa con su entorno
El cerdo ibérico vive tradicionalmente en libertad, moviéndose por grandes extensiones arboladas, lo que reduce el impacto ambiental de su crianza. Su capacidad para aprovechar recursos naturales como la bellota o los pastos lo hace ideal para un modelo que favorece el equilibrio entre ganaderÃa y medio ambiente.
Beneficios del sistema regenerativo
En los sistemas agrÃcolas regenerativos, se prioriza el uso racional del terreno y la rotación del pastoreo. Esto mejora la fertilidad del suelo y reduce la necesidad de insumos artificiales. El cerdo ibérico, con su alimentación natural y su movilidad constante, encaja perfectamente en este enfoque.
Un paso más hacia la sostenibilidad
La integración del cerdo ibérico en sistemas regenerativos no solo mejora el bienestar animal y la calidad del producto final, sino que también contribuye a la lucha contra la desertificación y a la conservación de ecosistemas únicos como la dehesa.
Gracias a esta adaptación, el cerdo ibérico sigue siendo un sÃmbolo de calidad, pero también de compromiso con el medio ambiente y el futuro del sector agroalimentario.